Summer Snapshots

Después de un extensérrimo tiempo sin actualizar (entre problemas de servidor, falta de conexión a Internet y algún que otro cortocircuito emocional mío...) casualmente el 25 de agosto, que es un día que siempre me ha gustado, a saber por qué, se me antoja volver al blog.  Eso sí, de momento, nada que ver con la moda, sólo una toma de contacto para volver a colgarme (después de ¿cuánto? ¿seis meses? discutida con las redes) poquito a poco del mundo y salir del autismo pijamil y bikinero.

Estoy en proceso de rediseño y reconstrucción que con probabilidad (ojalá) afecte al blog también.  Cuando uno pierde perspectiva sobre lo que le apetece hacer, al menos a mí me pasa, se vuelve perezoso y un punto triste.  Me revienta eso en los demás, así que no lo consiento en mí misma.  Por eso he tenido tan poca paciencia conmigo estos meses.  Aunque mi cerebro parezca estar deseando hasta el delirio la vuelta a la adolescencia, a ver si la consigue, la yo adulta que hay en el espejo se pregunta qué espacio hay para eso.  Ya, claro... Como si tuviéramos suficiente tiempo como para poder desperdiciarlo.

Por eso intento tener paciencia.  Tener paciencia y aprender y entender lo importante que es estar ahí para uno mismo sin juzgarse demasiado duro cuando las emociones están revueltas.

Lo mejor de darse cuenta de eso a principio de temporada es que, currándoselo un poco a la hora de administrar presupuesto, proyectar un nuevo yo resulta ser la perfecta excusa para irse de compras!  Mañana es domingo, a ver qué pillo la semana que viene y os cuento...  De momento, algunas fotitos de lo que ha sido mi cabeza loca en verano.  Aquí en algo ha ayudado "Bonnie" mi nueva cámara de fotos, para ir empezando...

Y estas, que no son mías, son de la web de la tienda madrileña The Corner, que tiene un estilazo,  mi Pinterest está lleno de las fotos que publican!